3 meses, los que pasaron y los que vienen

En teoría, debería estar escribiendo acerca de «el lado coca-cola de la vida», ya que se lo debo a la que probablemente es la única lectora asidua de todo lo que aquí viene a parar. Desgraciadamente tengo una pésima memoria y no recuerdo ni la mitad de lo que iba a ser mi más famosa disertación filosófica. Si a eso le agregamos que durante el último mes he realizado una exhaustiva revisión de todo lo hecho por los griegos, tenemos una receta para el desastre. Por si fuera poco, es la primera vez que me digno a escribir algo en meses, y francamente no tengo idea de lo que va a salir de esto. Aún así haré lo posible porque esto resulte ser más o menos coherente.

Escribí por última vez (hasta ahora) hace menos de 3 meses. Se podría pensar que 3 meses no son nada; que uno no pierde un hábito como éste en 3 meses; que podrían haber sido 6, o 9 o 1 año o 2. Pero la realidad es otra. Desde la última vez que escribí han pasado muchas cosas: Se acabó la Euro 2008, pasaron los Juegos Olímpicos, empezaron los partidos clasificatorios para el Mundial de Fútbol 2010, mi abuela y una tía se fueron a Europa, regresaron, se me acabaron las vacaciones, entré a la universidad, conocí a otras personas, me despedí algunos amigos, me olvidé de otros, pensé que era la cosa más fácil del mundo, me aburrí por la falta de actividad, llovió muchos días, la casa de la abuela se inundó, nació mi nueva sobrina, acabé el cuadro de mi prima, tejí una bufanda, y así sucesivamente. 
Si consideramos únicamente aquellos sucesos relevantes, entonces, efectivamente 3 meses no son nada. Nada en absoluto. En cambio, cuando la relevancia de los eventos que tomamos en consideración disminuye, podemos darnos cuenta verdaderamente de todo lo que puede pasar en un lapso de tiempo tan despreciable como son 3 meses. Y de todo el tiempo que puede ser desperdiciado en 3 meses. En realidad, 3 meses son 12-13 semanas 91-92 días, 2,184-2,208 horas, 131,040-132,480 minutos, y muchísimos más segundos. De esos, los sucesos relevantes sólo ocuparon aproximadamente 3 semanas, o 18-20 días, o 432-480 horas y así sucesivamente… Considerando esto, no es difícil darse cuenta que nos quedaron 9 o 10 semanas, 73-72 días, etc. que no estamos tomando en cuenta porque son demasiado triviales para nosotros. Tres cuartas partes del total fueron descalificadas por la simple razón de que nada que valga la pena sucedió en ellas.
Repentinamente comprendo por qué la gente gusta de recordarse cómo es que no tenemos mucho tiempo y cómo se va con una velocidad aparentemente en aumento. Disculpen si son de los que se creen el asunto del electromagnetismo y la aceleración de la Tierra y todas esas cosas recientemente puestas de moda. Si bien no puedo asegurar que tengan o no la razón, creo que es coherente y sensato recomendarles que en lugar de estar esperando el próximo gran suceso mundial en el que es probable que ni siquiera participen (directamente, claro está) para medir cuanto tiempo de sus vidas ha pasado en la espera desde el gran suceso anterior, se fijen más en cuantas cosas poco relevantes pueden realizar de aquí al próximo.

2 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Anonymous
    Sep 08, 2008 @ 19:53:00

    querida poppo, m parece agradable eso d tantos números, lo hacen ver más pro jejeje. pero sí es cierto, tdo corre, han pasado tantas cosas q espero q nuestra friendship evolucione padre y q no se acabe, ya q el tiempo se va, se desperdicia y se agota. caray, echemosle ganas a la vida.

    Responder

  2. Brendina Rapuano.
    Ene 04, 2009 @ 15:32:00

    Es increíble como pasa el tiempo. Y como para algunos el paso del tiempo puede ser una eternidad y confían en que ese gran suceso llegará y no viven los demás días como debe de ser, porque piensan que no sucede nada relevante, que hoy es como ayer, que ayer era igual que antier y así sucesivamente. Yo ya me dí por vencida. El caso es aprovechar y disfrutar el tiempo a nuestra manera. Si hacemos las cosas que nos gustan, no estamos desperdiciando nuestro tiempo, al contrario pienso que estamos viviendo más.

    Gracias a Dios el tiempo corre y cosas nuevas suceden.

    Responder

Deja un comentario